Fertilizantes para Cannabis: Químicos y Orgánicos
¿Alguna vez te has preguntado qué abono es mejor para tus plantas de cannabis? Ventajas e inconvenientes de los fertilizantes orgánicos y químicos.
Cuando hablamos de abono o fertilizante nos referimos a cualquier sustancia, orgánica o inorgánica, utilizada para aportar nutrientes al suelo. Tienen como objetivo aumentar la concentración de nutrientes favoreciendo y potenciando el crecimiento de las plantas.
Las plantas en general necesitan de unos catorce elementos químicos para su completo desarrollo. La diferencia entre los fertilizantes orgánicos y sintéticos radica en las materias primas utilizadas para obtener estos elementos, así como sus respectivas ventajas e inconvenientes.
¿Que es un fertilizante químico o sintético?
Los fertilizantes químicos provienen de materias primas no renovables extraídas de la tierra (fuentes minerales) o se producen mediante procesos químicos basados en derivados del petróleo, amoniaco, nitratos sintéticos, sales de urea, azufre, carbón y mineral de fosfato.
Ventajas de los fertilizantes químicos o sintéticos.
Los fertilizantes sintéticos se caracterizan por una mayor solubilidad. Liberan los nutrientes muy rápido y las plantas pueden absorberlos de manera inmediata. Son productos con una proporción exacta de cada nutriente.
Son ideales para cultivos hidropónicos o en sustratos estériles, donde los abonos orgánicos pueden provocar obstrucciones en los equipos y carencias por la falta de microorganismos que descompongan las moléculas complejas.
Inconvenientes o desventajas
Con el paso del tiempo los fertilizantes químicos o sintéticos van dañando a las lombrices y a los microorganismos del suelo, alterando las relaciones simbióticas microbio-planta. Estos microorganismos (hongos, bacterias, algas...) son los encargados de descomponer la materia orgánica en compuestos asimilables por las plantas.
Los abonos químicos o sintéticos no aportan materia orgánica y poco a poco los microorganismos van muriendo ya que no pueden ejercer su función de descomposición. Las plantas terminan volviéndose mas dependientes de estos productos.
Otro inconveniente es la acumulación de sales en el suelo, éstos se tornan ácidos, perdiendo calidad y fertilidad. Este tipo de fertilizantes son muy solubles lo que puede provocar problemas de sobre-fertilización quemando las plantas. Además los nutrientes se lavan con gran facilidad contaminando ecosistemas tales como pozos, acuíferos, ríos, etcétera.
Por ejemplo, el nitrógeno y el fósforo provocan la proliferación de algas y la muerte de peces.
Veamos unos datos para hacernos una idea:
- Del 12% al 15% de los nitratos permanecerán en el suelo hasta 28 años después de su aplicación.
- Entre el 61 y 65% es aprovechado por las plantas. Entre el 8 y 12 % se filtra al subsuelo pasando a aguas subterráneas.
En relación al cannabis, hay que tener en cuenta que los fertilizantes químicos pueden dejar restos en nuestras plantas. Especialmente si no se realiza un buen lavado de raíces, afectará al sabor de nuestra cosecha, dejando sabores artificiales más ásperos o incluso llegando a dejar mal gusto.
¿Qué son los fertilizantes orgánicos?
Los fertilizantes orgánicos provienen de fuentes renovables, respetuosas con el medio ambiente. Son compuestos de origen vegetal o animal como la harina de hueso, harinas de pescado, algas, estiércol, guano de murciélago y materia vegetal compostada principalmente.
Ventajas de los fertilizantes orgánicos
Los abonos orgánicos proporcionan un gama mucho más amplia de nutrientes y micronutrientes.
Estos fertilizantes se descomponen de manera más lenta, liberando los nutrientes poco a poco. Así resulta mas difícil sobre-fertilizar y quemar las plantas. La materia orgánica se va descomponiendo por acción de los microorganismos del suelo. Estos van liberando los nutrientes en forma iónica, asimilable por las plantas.
Los abonos o fertilizantes orgánicos ayudan a mantener la vida microbiana favoreciendo así la aireación, la retención de humedad, mejorando la estructura del suelo y aumentando la fertilidad. Además, los nutrientes no son lavados con facilidad ya que se encuentran retenidos en la materia orgánica.
En las últimas décadas, la investigación y la mejora de los abonos orgánicos ha permitido igualar los resultados de cultivo a los obtenidos con fertilizantes sintéticos, en cuanto a producción se refiere. Por otro lado, obtendremos cosechas con sabores mucho mejores que con los abonos químicos, más naturales, con menor sobrecarga de sales, más suaves.
Inconvenientes o desventajas
Un inconveniente de los fertilizantes orgánicos puede ser su lenta liberación de nutrientes. Necesitan un tiempo en el suelo o sustrato para empezar a ser eficaces.
Como ya hemos comentado este tipo de abonos no suelen ser aptos para hidroponia o cultivos en sustratos estériles como el coco.
Los nitratos, tanto de origen químico como orgánico, son perjudiciales para la salud y están relacionados con multitud de enfermedades. Su utilización excesiva y descontrolada afecta negativamente a todo el ecosistema, incluyendo plantas y animales. ¡Seamos responsables!
Elijas lo que elijas, exige siempre productos de calidad, libres de contaminantes y que posean todos los certificados correspondientes.